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"... - ¿Quién es quién?¿ qué hago en este lugar? 

La verdad no entendía la situación, pero ahí estaba el número cinco que esperaba, lo que me faltaba.
Me atrevo a decir que fue algo cuasi-automático. Ni bien apareció dejó de importarme donde estaba, y me dediqué a encontrarlo.
Cuando me referí a la importancia de los otros elementos o personas en mi vida, no siempre me referí a la importancia de la persona en cuanto a mis sentimientos, sino a los escapes que produjeron, y a lo que aprendí de ellas.
Este quinto elemento, sin dudas, fue y es el más importante de todos los anteriores en todos los sentidos posibles, pero a la vez, no se convirtió sólo en una maniobra de escapismo, sino en una maniobra de rescate a la realidad.
La fantasía está bien en su justa medida, y aplicandola correctamente, mi error en la vida fue utilizarla de malas maneras y crear un circulo vicioso cada vez más grande.
La realidad es exasperante muchas veces, pero hay que aprender a convivir en ella, escapando sólo cuando es necesario.
Él tiene ese poder de equilibrio en mí: traerme a la realidad cuando estoy exediendome de fantasía, y evadiendome cuando necesito hacerlo.
Sin dudas, nadie había podido hacer eso. Los demás elementos de mi vida siempre me pusieron en un universo paralelo que sólo servía como escape a otras cosas.
Algunos fueron nocivos, tóxicos, y otros productivos y me aleccionaron muy bien.
Pero él, el siempre fue distinto.
El puede hacerlo de una manera natural, con un poder sobre mí que ni siquiera se imagina... "

Esto lo escribí por el, claramente. Por esa persona que hace exactamente un año apareció para cambiarme la vida completamente, el que me ayudó a pasar los momentos más oscuros de mi vida, el que siempre tuvo un abrazo y palabras lindas cuando estaba mal, el que logró que me conozca mejor, al que acepto tal y cual es, con sus virtudes, sus defectos, sus buenos y sus malos días, humores o momentos. El que me enseñó que querer a alguien implica comprar el combo 2x1, que las cosas van más allá de lo que vemos, que lo bueno existe y que las personas lindas (como el) todavía quedan en este mundo.

Gracias muchísimas por este año, gracias por enseñarme tantas cosas, por retarme por otras, por equilibrarme, por hacerme reir cuando más quiero llorar, por confiar en mí, por no defraudarme, por darme la mano cuando tengo miedo, por todo, todo, todo.

Gracias por estos 365 días, te amo con todo mi corazón.

Atte, la persona a la cual la hacés feliz, a la que le cambiaste la vida y a la que le mostraste que las cosas podían ser distintas.