como dice esa canción de los klemm, sabés que solo vos sos mi amor.

- Ella dice:

¿Por qué sigues ahí tan firme? Presionas contra mi pecho y no quieres irte. Jamás quieres irte. 

Pero estás, estás cerca, puedo sentir que me llamas. 

En voz baja, pero estás. Gritando en silencio mi  nombre.

Cerca, muy cerca. Ellos dicen que estás por volver.

Malditos, los odio. Cuanto los odio.

La ilusión es cada vez más grande, te escucho caminar hacia mí y el corazón se acelera.

Puedo verte escondido, en cuclillas.

Te adoro, como si nunca te hubieses ido. Como si el tiempo no hubiese pasado jamás.

Los años, los meses. Como duelen los meses. Como duele que estés en el firmamento y no en la tierra.

Vuelve pronto, siempre te espero, siempre te quiero. 

Cariño, te perdono todo menos la muerte.

Se hace de noche, apresúrate, hace frío.

- Niña, no leas cine Edén con tan poca luz, te afecta la vista cariño.

Margot asiente, todo le vale, ella cree que nada más importa, nadie más que aquel que le obsequió cine Edén.

- Qué lejos estás Jean Claude, tan lejos como las estrellas, proyectándote en el firmamento cual ilusión. Mi ilusión. Quisiera abrazarte. Hoy. Un minuto. Mi vida por una fracción de segundo más contigo.  

Guarda su foto en la página 33 de cine Edén, y  baja aún más la luz.